Situado en un ambiente marino agresivo, este edificio ha requerido una intervención global de conservación, abordando las lesiones en la envolvente, como desprendimientos y fisuras, mediante la renovación de revocos y la aplicación continua de pintura de altas prestaciones.
En la regeneración de las ménsulas, se han utilizado hormigones microfluidos de alta resistencia y se han tratado las armaduras superficiales con técnicas de limpieza y pasivación. Además, se han regenerado las capas carbonatadas de los elementos estructurales.